El café es una de las infusiones más consumidas alrededor del mundo. A primera hora de la mañana, por la tarde, como colación, luego de las comidas o antes de regresar a la cama, el café forma parte de la rutina de miles de personas. Lo que no todos tienen en cuenta son las propiedades antioxidantes y los beneficios que esta bebida puede otorgar.
Es popularmente conocido que no es una bebida apta para niños, y que su ingesta en cantidades puede generar daños al sistema gástrico.
Se desaconseja beberlo con el estómago vacío, pues algunos de sus componentes pueden lograr que se dispare la producción de ácidos estomacales.
El café es rico en antioxidantes; esto quiere decir que tiene nutrientes que ayudan a reducir el envejecimiento.
El café no es energizante, sino estimulante, por lo que no aporta energía, sino que activa el sistema nervioso y esta es la causa por la que su consumo puede producir insomnio. Las personas ansiosas deberían reducir el café o eliminarlo, ya que les intensifica su ansiedad. Para los deportistas, en cambio, es adecuado porque mejora la atención y el rendimiento.
El consumo máximo recomendado es menos de dos tazas diarias.
Fuente: lagaceta
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