El desequilibrio hormonal, propio de la menopausia, afecta, y mucho, a la salud intestinal, provocando hinchazón abdominal, retención de líquidos, sobrecrecimiento de bacterias intestinales (disbiosis) y, en algunos casos, diarrea o estreñimiento.
En la menopausia que se da por lo general entre los 45 a 55 años (periodo de transición después de 12 meses sin menstruación) las hormonas de las mujeres cambian, los estrógenos y la progesterona comienzan a segregar en menos cantidad y también la grelina y la leptina, dos hormonas que están relacionadas con la saciedad y el hambre; incluso, el páncreas, el esófago, el estómago, el intestino, la cantidad de bilis y el hígado disminuyen su función, cuya característica principal de todo este conjunto es la atrofia de la mucosa gástrica, de la microbiota y de todo el aparato digestivo ya que dependen de estas hormonas.
Cualquier tipo de desequilibrio hormonal tendrá un efecto en la salud intestinal provocando problemas como hinchazón abdominal, retención de líquidos, sobrecrecimiento de bacterias intestinales (disbiosis) y, en algunos casos, diarrea o estreñimiento. Mantener una buena salud intestinal con una dieta saludable es esencial.
En este periodo el estado de ánimo varía, produciendo patologías como ansiedad, depresión, irritabilidad o enfermedades neurodegenerativas. Todos estos problemas a su vez producen estres que provoca una inadecuada alimentación, mala digestión, envejecimiento y más inflamación.
Fuente: hola.com
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