Una gran fiesta donde participó el represor Jorge Antonio Olivera, condenado en tres ocasiones a cadena perpetua por delitos de lesa humanidad durante la dictadura militar en Argentina, se a convertido en una verdadera polémica.
Nada mas y nada menos el represor festejó sus 50 años de matrimonio con una fiesta en su domicilio.
Vale destacar que Olivera se encuentra bajo prisión domiciliaria.
Al evento asistieron alrededor de 60 invitados y hasta fue contratado para un exclusivo show Palito Ortega.
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