Es primordial que cada ser humano tenga hábitos de autocuidado para sentirnos bien y ser felices. Dedicarnos tiempo a nosotros mismos nos ayudará a reducir el estrés y la ansiedad y que podamos hacer frente a las pruebas del día a día.
Rutinas de autocuidado son hacer deporte, meditar, disfrutar de un baño relajante, todo eso ayuda y deberías hacerlo si es lo que te gusta y con lo que te sientes bien, pero hay otro tipo de prácticas que siempre pasamos por alto y que son indispensables.
Los tres hábitos de autocuidado que la gente suele dejar de lado, y que sin embargo están entre los más importantes para lograr el bienestar a corto, medio y largo plazo.
Para empezar, el primer hábitos es cuidar las finanzas. A primera vista no parece precisamente la actividad más relajante, pero a la larga sí que contribuirá a nuestro bienestar. Hacer un plan de gasto y ahorro y aprender sobre técnicas para mejorar nuestras finanzas hará que con el tiempo podamos crear un colchón y descargar un gran peso de nuestros hombros. No es algo que se pueda conseguir de la noche a la mañana, evidentemente, pero acabaremos notaremos sus efectos.
Lo segundo a veces tampoco apetece mucho, a no ser que seamos unos obsesos del orden, pero precisamente ordenar nuestro hogar o nuestro espacio de trabajo puede hacernos sentir mejor. De hecho es una de las recomendaciones incluso para dormir bien, y siempre se dice que un espacio ordenado es una mente ordenada, así que dedicar unos minutos a ello servirá para que cuando vayas a trabajar o a relajarte, estés mucho más en paz.
Por último, guarda tiempo para ti. Cada día dedícate unos minutos para realizar algún hobby ya sea leer, tocar un instrumento, hacer deporte. Ese tiempo es sagrado y notarás que te irás sintiendo cada vez mejor.
Fuente: revistagq.com
Comentarios